Published On:viernes, 17 de marzo de 2017
Publicado por Redacción
La delgada línea entre el fuero y el desafuero.
Por Mayra Martínez Pineda.
Hay decisiones tan complejas en la vida que es mejor
tener siempre conocimiento de causa y efecto, y reconsiderar una y otra vez los
argumentos. Quitar el fuero a los políticos, en términos llanos, es una de
ellas. El trabajo legislativo a profundidad debe implicar el análisis cauteloso
de cada iniciativa, antecedente y por supuesto calidad de percepción ciudadana
así como real eficacia en su aplicación, y hay que tener determinación. Me
gusta la frase del Gobernador Héctor Astudillo Flores cuando dice “uno no se
construye una identidad todos los días…” palabras más, palabras menos, para
fortalecer el sentido de pertenencia a una comunidad y en este sentido, debemos
considerar lo mejor para Guerrero, siempre. Si alguien actúa y está fuera de la
Ley, que no viva con esta inmunidad, que no quede impune su delito, porque no
lo merecemos, porque la humanidad entera debe vivir en armonía, paz,
tranquilidad y justicia.
Leamos con especial atención la siguiente explicación de
ERNESTO VILLANUEVA en su artículo Criptocracia. Lo que es y lo que no es el
fuero constitucional: “El fuero es una inmunidad que se otorga a los servidores
públicos, pero, ¿De dónde proviene el fuero? De la experiencia norteamericana
para generar un equilibrio en el ejercicio de los poderes constitucionales.
Inicialmente el fuero nació para la defensa de la libertad de expresión de los
legisladores, en la lógica de que en ningún caso podrían ser sancionados por lo
que expresaran. Posteriormente, el fuero se ha ampliado a un número mayor de
servidores públicos sujetos a este tratamiento diferenciado. ¿Debe mantenerse
el fuero constitucional? Sí y no. Sí porque representa un mecanismo para
proteger el comportamiento crítico sobre todos de los legisladores, sin que
sean objetos de una averiguación previa y una eventual consignación por razones
políticas. No porque el fuero se ha convertido en otros casos en un escudo no
de inmunidad, sino de impunidad, y esto se ve en varios casos: líderes
sindicales, ex gobernadores que pasan a ser legisladores y un amplio abanico de
posibilidades. Quizá la alternativa sea mantener el fuero en su estado actual
para los legisladores considerando que como la medicina cura el mal mayor, pero
genera efectos secundarios. Y habría que revisar cuáles y por qué de los demás
servidores públicos que también gozan de fuero deben mantenerlo”.
Sin embargo, no todos los legisladores pueden ser
íntegros, ni serán todos los servidores públicos perseguidos por sus ideas y
por levantar la voz. Lo que si es cierto es que no pueden ser juzgados como
cualquier civil y pueden cometer toda serie de delitos escudados en este fuero.
Ya no es sano, porque estamos hablando de la posibilidad real y latente, sobre
todo en países de Latinoamérica, dónde surge una generación de posibles “narco
políticos” o incluso simples evasores de juicios civiles. La idea es superar
estas barreras, ser una generación de avanzada en este tema y que de verdad “el
que esté libre de pecado, aprende con su voz a todos los demás”. El Sistema
Nacional Anticorrupción lo demanda, por cierto que en Guerrero me atrevo a
pensar que a su Consejo Ciudadano le falta gente metida realmente al tema y
estudiosa de las buenas prácticas incluso en la república, pues entonces
hubieran realizado un manifiesto al respecto.
Nuevo León, por ejemplo, nos pone la muestra,
hay diálogo, conciliación entre partidos y avanzada. Avalan eliminar fuero de
funcionarios en Nuevo León, e l Congreso del Estado aprobó las reformas
constitucionales del Sistema Estatal Anticorrupción, en las que destaca la
eliminación del fuero constitucional y la obligatoriedad de las declaraciones 3
de 3. No cabe duda que los regios no sólo nos llevan ventajas en crecimiento y
calidad de vida sino que posiblemente tendrán el mejor Sistema Anticorrupción
del país. Mientras el resto del país, seguiremos en la delgada línea entre el
fuero y el desafuero cada vez que haya un posible evasor de la justicia.