Si bien es cierto que son los partidos políti
cos –con las reformas a las leyes electorales, ya ha habido en los últimos procesos y seguirán habiendo también independientes- quienes proponen candidatos y los llevan al poder, cuándo éstos llegan al poder se deben a la población en general pues tanto sus sueldos como los recursos económicos que ejercer provienen de los impuestos de todos.

Desafortunadamente son pocos los gobernantes que atienden sin distingo de colores partidistas, ideologías y credos, como lo vimos con Zeferino Torreblanca Galindo y Ángel Aguirre Rivero, ambos postulados por el Partido de la Revolución Democrática, y el interino, supuestamente de la sociedad civil, Rogelio Ortega Martínez, pero que gobernó no solamente de manera sectaria, sino también sin control alguno sobre los recursos públicos al grado de que entre él y su antecesor, no han podido comprobar aún más de 35 mil millones pesos.

Al contrario de cuando encabezaban el gobierno estatal los postulados por el partido del sol azteca en que Zihuatanejo y Petatlán fueron marginados y excluidos de inversión estatal por ser sus gobiernos emanados del partido tricolor, hoy, estos municipios gobernados por alcaldes perredistas son apoyados en todo por el jefe del Ejecutivo estatal surgido de las filas del Partido Revolucionario Institucional.

Aclaro, como lo he hecho siempre, que no milito ni simpatizo con partido político alguno pero si tengo amigos en todos y cada uno de ellos, porque considero que políticos buenos y malos, políticos decentes y corruptos, políticos entregados al pueblo y otros divorciados de él, los hay en todos los partidos. Mi crítica o mi reconocimiento ha sido por igual a tirios y troyanos, rojos, amarillos, verdes, azules, naranjas, lilas, morados y morenos.

Sin embargo, los hechos están a la vista: Zihuatanejo y Petatlán, gobernados por priistas en el trienio anterior fueron relegados en obra pública y programas sociales por gobernantes estatales perredistas; hoy, estos municipios que están bajo el mandato de alcaldes perredistas son ampliamente respaldados por un gobernador que no distingue colores, ideología política o credo religioso: Héctor Antonio Astudillo Flores, de extracción priista.

En Petatlán, el gobierno estatal que encabeza el priista Héctor Astudillo Flores ha apoyado en todo al alcalde perredista Arturo Gómez Pérez, pero destacan tres obras: La reconstrucción y construcción del segundo piso del mercado municipal, la construcción de un hospital general y ahora, la reconstrucción del bulevar, cuyo banderazo de inicio vino a dar ayer. Por lo que respecta a nuestro municipio, Zihuatanejo, el primer edil perredista Gustavo García Bello, ha recibido igual, todo el respaldo del jefe del Ejecutivo estatal, el priista Héctor Astudillo Flores, empezando por la construcción del muelle principal, la rehabilitación de la planta de tratamiento de La Marina, entre otras. Independientemente de todo el apoyo lo que el DIF-Guerrero que preside doña Mercedes Calvo de Astudillo trae a estos municipios continuamente.

Quien no vea esto es un miope político y aquel que no lo valore, es que no sabe reconocer que si bien no hay gobernantes perfectos, sï los hay que actúan de manera responsable, sin mezquindad ni regateo, menos celos políticos…y uno de ellos es, sin duda alguna, Héctor Astudillo Flores, lo mismo que el jefe de la Oficina de Gobierno del Estado, Alejandro Bravo Abarca, que siempre ha atendido a todos por igual.