Chilpancingo, Gro. 16 de Marzo del 2017.- Dirigentes de las diferentes cámaras empresariales y comercios de Chilpancingo, advirtieron que en poco tiempo Chilpancingo podría vivir los mismos niveles de violencia que Chilapa, si las autoridades no actúan al respecto.

Denunciaron que a la fecha no hay quien se responsabilice de la inseguridad que golpea a la región centro de Guerrero, misma que a su paso ha dejado decenas de víctimas en el primer trimestre del año.

Luego de ser plantados en la 35 Zona Militar, donde fueron convocados a primera hora de este miércoles; líderes de Coparmex, Canaco y Canirac ofrecieron una conferemcia de prensa.

Adrián Alarcón Ríos, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana, aseguró que se trata de una burla por parte de las autoridades el hecho de haberlos citado y no atenderlos, sobre todo porque el problema de la inseguridad “no se puede soslayar”.

Alarcón Ríos acusó que Chilpancingo atraviesa una situación muy difícil y prueba de ello son las noticias sobre Guerrero transmitidas a nivel internacional, específicamente por lo que está sucediendo en la zona de Chilapa, advirtiendo que la Capital podría estar viviendo la misma crudeza de violencia en poco tiempo.

“Guerrero está saliendo todos los santos días a nivel internacional por lo que está sucediendo en la zona de Chilapa, y estamos tan cerca que seguramente van a venir a dar aquí esos delincuentes”, alertó.

Los líderes empresariales recriminaron que no hay disposición por parte del Gobierno para encabezar la estrategia de seguridad, presentada y reconocida inclusive por el Estado y a la propia Federación.

Reprocharon que ni el propio Secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio, ha encabezado alguna reunión de seguridad en Chilpancingo, a pesar de visitar el Estado en diversos eventos proselitistas.

La estrategia, dijeron, es viable y consiste en cinturones de seguridad, otorgando la jurisdicción del primer cuadro de Chilpancingo solo al mando municipal.

El segundo anillo que conformaría la parte intermedia de la capital, estaría vigilado por la policía estatal y las 9 entradas y salidas serían blindadas por las fuerzas castrenses y Policía Federal.

Sin embargo, lamentaron: “a la fecha no hay ninguna respuesta y nadie se puede hacer responsable de la seguridad, porque ni el ejército, ni las policías tienen establecida una jurisdicción. Todos se echan la bolita”. (Agencia Periodística de Investigación)