Published On:miércoles, 15 de marzo de 2017
Publicado por Redacción
Violencia Política de género
Por Mayra Martínez Pineda
La violencia contra las mujeres, en política, es cada vez
más reconocida alrededor del mundo, pero especialmente en América Latina, como
una nueva táctica para impedir la participación política de las mujeres.
Atenta contra sus derechos civiles; los Derechos civiles
y políticos, o derechos civiles, que son los derechos que protegen las
libertades individuales de su quebrantamiento ilegal (represión) por parte del
poder (sea el de los gobiernos o el de cualquier otro agente político público o
privado), y garantizan la capacidad del ciudadano para participar en la vida
civil y política del Estado en condiciones de igualdad, y sin discriminación.
Por ello, en la conmemoración del día internacional de la mujer es importante
abrir sobre este tema, debates emergentes.
En América Latina La violencia y el acoso político contra
las mujeres describe comportamientos dirigidos específicamente contra las
mujeres por ser mujeres con el propósito de que abandonen la política,
presionándolas para que renuncian a ser candidatas o a un cargo político en
particular. En América Latina este concepto apareció primero en Bolivia en el
año 2000, cuando varias concejalas se reunieron un en seminario en la Cámara de
Diputados para discutir reportes en relación con el acoso y la violencia contra
las mujeres en municipios rurales. Diversos eventos que se realizaron a partir
de esta reunión jugaron un papel fundamental en toda la región, para dar nombre
a este fenómeno, definir sus límites en términos del tipo de acciones que
constituyen violencia y acoso político, y privilegiar reformas legales como la
estrategia primaria para combatir este fenómeno creciente.
En México el tema es casi incipiente a pesar de que
llevamos mucho tiempo en la lucha por la equidad, la igualdad de oportunidades
y ahora por la paridad en el acceso a los lugares de representación popular.
Hagamos un análisis breve de los avances de los Derechos políticos de las mujeres
en México.
El primero, en 1953, cuando logramos el derecho al voto.
El segundo, en 1996 y con mayor fuerza en 2002, cuando
logramos incorporar de manera obligatoria las cuotas de género como acción
afirmativa para reducir las brechas en la participación política.
Y el tercer gran momento se tuvo en 2013, cuando en el
marco de las reformas estructurales en México, la reforma político electoral
incorporó el principio de paridad política.
En Guerrero se hizo valer, sin embargo aún no se cierra
esta brecha para lo cual es el propio gobernador actual, el Lic. Héctor
Astudillo Flores quien envío al Congreso la Propuesta de paridad en
candidaturas quedando de la siguiente forma: Por unanimidad, el pleno del
Congreso local aprobó una reforma a la Ley de Instituciones y Procedimientos
Electorales del Estado, que obliga a todos los partidos políticos a postular al
menos a 40 mujeres como candidatas a las presidencias municipales.
Se trata del decreto por el que se reforman los artículos
114, 132, 272, 289, 410, 411, 414 y 416 de la ley electoral local, presentada
por el gobernador Héctor Astudillo Flores y que es producto del compromiso que
asumió con la Red para el Avance Político de las Mujeres el pasado 11 de
agosto.
Antes de esta reforma, la ley garantizaba la paridad sólo
en las candidaturas a diputaciones locales (14 candidatas y 14 candidatos a
diputados por partido).
Por esa razón en el proceso electoral de 2015 tres
mujeres perredistas recurrieron al Tribunal Electoral del Estado (TEE) que,
mediante una resolución, obligó a todos los partidos a registrar por lo menos a
40 mujeres en las 81 alcaldías como candidatas a presidentas.
Si bien el TEE intervino para garantizar la paridad en
las elecciones de 2015, si no se reformaba la ley existía el riesgo de que esa
situación se repitiera.
El dictamen que se presentó ante el pleno se aprobó por
unanimidad de votos, sin embargo los legisladores coincidieron en que deben
seguir trabajando para reformar la ley de tal forma que los partidos no
coloquen a las mujeres en municipios o distritos donde no hay posibilidades de
triunfo. El Sur de Acapulco. 15 de diciembre de 2016.
La intención es visibilizar los derechos políticos de las
mujeres y evitar a toda costa la violencia política de género que tomó causes
lamentables en los dos siguientes casos en nuestro país:
Posibles casos de violencia política en elecciones de
2015.
Gisela Mota Ocampo, alcaldesa de Temixco. Asesinada a un
día de asumir su cargo público.
Aidé Nava González, precandidata del sol azteca a la
alcaldía de Ahuacuotzingo. Asesinada en campaña.
Sin embargo, para acceder a la paridad debemos evitar la
violencia política y a la fecha no esta tipificada y la int3ención es que sea
descrita en el código penal y leyes electorales principalmente, en este sentido
hay una gran avance, a últimas fechas representantes de los Partidos
Revolucionario Institucional (PRI), de la Revolución Democrática (PRD), Acción
Nacional (PRD), del Trabajo (PT), Encuentro Social (PES) y Nueva Alianza
(Panal) se comprometieron a impulsar la tipificación de la violencia política
por razones de género, un tema congelado en el Congreso desde hace cuatro años.
Cimacnoticias | Ciudad de México.- 06/03/2017
Hemos tenido también casos exitosos en Guerrero
que nos deben mover hacia el respeto y promoción de los derechos políticos:
Magdalena Beatriz Vázquez Martínez, Primera Presidenta municipal constitucional
de Chilpancingo, durante el trienio 1978–1980. Y que la fecha continúa en la
vida política de la entidad.