Published On:viernes, 24 de marzo de 2017
Publicado por Redacción
El voyerista
Por Alfredo Guzmán
• ¿Entre abogados te veas?
En sentido estricto y metafórico, “éramos muchos y parió
la abuela”. Hay otro más cruel, “cuando a un circo le crecen los enanos, se
acaba la fiesta”.
Contexto: Hará 3 años cuando la crisis política en el
estado de Guerrero estaba en su punto más álgido, y el Senado de la República
envió una comisión a verificar, las condiciones, para en su caso, iniciar un
procedimiento de desaparición de Poderes.
Ante un escenario de quemas de edificios, paralización
laboral, por la violencia que generó el reclamo por la desaparición de 43
normalistas de Ayotzinapa, bloqueo carretero, secuestro de camiones
distribuidores, quemas de oficinas partidarias, y en efecto una paralización
parcial de servicios en los tres órdenes de gobierno.
Un grupo de Proyectistas, Secretarios de Acuerdos y
Actuarios del Tribunal Superior de Justicia del estado de Guerrero (TSJG),
consideró idóneo el inicio de una mini revolución e irrumpieron en una sesión
del Pleno de Magistrados y con violencia inusitada, acorralaron a la Magistrada
Presidente Lambertina Galeana Marín y a los Magistrados y con amenazas hicieron
que les firmaran una minuta de “acuerdos”, donde establecían un reconocimiento
a sus reclamos.
Envalentonados y en su tránsito por hacer válidos los
“acuerdos”, solicitaron al Tribunal de Conciliación y Arbitraje, su
reconocimiento como sindicato. La respuesta llegó negativa. No pueden ser
sindicato los trabajadores de confianza. Zas. Con jurisprudencia en la mano.
Pero montados en su macho, les vale.
En efecto en el TSJG hay un sindicato administrativo y
pertenece al SUSPEG. Los Actuarios, los Proyectistas y los Secretarios de
Acuerdo, podrán formar una asociación civil, al igual que los jueces, pero
nunca un sindicato. Porque en su contrato, reconocen ser personal de confianza.
Y si tienen ideas, debieran iniciar una controversia constitucional y ahí si
pueden hacer historia.
El problema surgió cuando la semana pasada, y en
seguimiento a un plan de austeridad por la crisis del gasolinazo, un grupo de 6
personas, que se ostentan como líderes de un Sindicato inexistente y sin
representación alguna, fueron informados, que por acuerdo del Pleno del TSJ,
deben reintegrarse a sus labores que dejaron de hacer hace tiempo.
Al otro día convocaron a conferencia e iniciaron una
guerra mediática. Y así están desde hace unos días. Y supongo que seguirán,
hasta que los corran o vuelvan a rescatar con violencia otro acuerdo como el
que lograron hace tres años.
Las circunstancias han cambiado. Hoy, hay un pleno
funcionamiento de los Poderes en el estado. Ha crecido y se ha fortalecido la
infraestructura judicial. Se inauguran nuevos edificios en Ometepec, Acapulco y
en Chilpancingo. Hay un nuevo Sistema Judicial Acusatorio y una condición
laboral favorable al Nuevo Sistema. Lo cierto, es que con la ley en la mano. La
ley se aplicará.
Total coincidencia tengo con la Diputada Isabel Rodríguez
Córdoba quien propone reformar la Ley Orgánica del Poder Legislativo, para
fortalecer a la Comisión de Transparencia, Acceso a la Información Pública y
Protección de Datos, y agregarle atribuciones en materia de combate a la
corrupción.
Está claro que hay una deuda de parte del Legislativo
local, para adecuar las normas locales a las federales, que permitan poner más
atención a promover una más y mejor transparencia y un combate más efectivo a
la corrupción.
Y en la senda de los acuerdos, coincido con la
Diputada Presidenta de la Comisión de Gobierno, Flor Añorve Ocampo, quien
propuso castigar hasta con cuatro años de prisión a quien contraiga matrimonio
con una persona menor de 18 años o incapaz, sujeta a su tutela, custodia o
curaduría, y la destitución del oficial del Registro Civil que realice o
autorice un matrimonio entre menores de edad o entre una persona mayor y un
menor. La razón es obvia, No a los abusos ni a los excesos de poder. Zas.